JANE FONDA: otra diva que reconoce el mérito de Ana.
Ana no es un invento reciente como intentan hacer que creamos, Ana no nació en el 2000 y desde luego no es una moda pasajera.
Ana existe desde que alguien decidió que la perfección no era una utopía sino una meta alcanzable por la que vale la pena luchar con todas nuestras fuerzas.

Ejemplo de ello es la indiscutible diosa del cine Jane Fonda que hace poco reconoció que durante años convivió con todos los desórdenes alimenticios habidos y por haber: anorexia, bulimia e incluso battle binge eating. Es entonces cuando todos nos escandalizamos y echamos la culpa a la presión, a su padre porque era muy exigente y a Hollywood que pide ideales de belleza inalcanzables. ¿Cómo se puede ser tan hipócrita?
Hasta que ella no reconoció todo por lo que ha pasado nadie tuvo nada en contra de su aspecto y eso es porque, digan lo que digan, el control que una tenga sobre su cuerpo es casi tan importante como el que tenga sobre su mente ¿alguien piensa que se hubiese convertido en un emblema si hubiera pesado 80 kilos?

No me confundáis, nunca sería tan simplista como para decir que si no eres delgada nadie te quiere, yo no pienso eso ni mucho menos.
Lo que si es cierto es que al enfrentarnos al mundo todos somos un conjunto de características y recibiremos en la medida en la que seamos capaces de ofrecer.

Las princesas nos esforzamos, aspiramos a la perfección, queremos añadir a nuestras características algunas como "bellas" o "perfectas" y de lo que no me cabe la menor duda es de que una Ana se enfrenta a la vida de otra manera, una Ana es más fuerte y poderosa , inteligente y hermosa, fuerte y frágil.
Eso hace a Ana profundamente admirable y a sus dignas seguidoras las convierte en mejores personas y por eso, se diga lo que se diga, este es un estilo de vida al que amar.

Y por cierto yo no me creo que haya dejado de ser Ana, mi abuela por lo menos no tiene un cuerpo así...