sábado, 22 de septiembre de 2012

Por qué volver a Ana.


Así seguí, gorda como nunca hasta que, con mucho esfuerzo decidí mejorar, envié emails a algunas princesas y me contestaron, la solución es obvia, cerrar la boca pero la que haya dejado a ana alguna vez sabe lo dificilísimo que resulta volver, me esforcé mucho no tanto pasando hambre como intentando controlar mi desordenada mente y perdí 6 de esos kilos que había ganado.
Ocurre que, como me seguí sintiendo una mierda me boicoteé a mi misma así que no pude hacer otra cosa que, en cuando me hice consciente de que había adelgazado empecé a comer otra vez más y más.
Soy una persona muy ansiosa tengo facilidad para sentir ansiedad, tengo reacciones muy exageradas del tipo vomitar por los nervios (sin provocarlo yo, claro) y otras tantas respuestas físicas a mis desbarajustes mentales, por eso, si me encuentro al límite del colapso porque tengo una época mala con familia, amigos, exámenes y todo se me junta, puede provocarme que coma mucho o que coma nada. En los últimos meses ha sido siempre comer como una cerda con la tonta sensación de que me calma y el caso es que en el momento lo hace pero pago las consecuencias enseguida..
Mi problema es no encontrar en el momento de la crisis el motivo para luchar y hacer lo correcto, me cierro en mi misma y me tapo los oídos para no oir a Ana, la he traicionado tanto últimamente que sólo pensar en ella hace que me sienta aun peor.
Ahora, que me voy a vivir sola a una nueva ciudad me había propuesto llegar delgada y fabulosa, tal y como fui, pero el estrés por dejar mi hogar ha logrado que este mes haya engordado aun más y muy rápido de manera que es demasiado tarde para una buena primera impresión allá a donde voy.
Por eso he decidido volver aquí, por eso he decidido escuchar a Ana con toda mi alma de nuevo aunque me haga darme cuenta de en lo que me he convertido y sentirme avergonzada, por eso he optado por pedirles su ayuda y ofrecerles la mía y ahora sí, juro que voy a ser la diosa fuerte y poderosa que era, voy a controlar mi vida, no pienso ser la débil ni sentirme culpable nunca más.
12 KILOS ME SEPARAN DE LA PERFECCIÓN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario